El Madrid de borrachopueblo aumenta la diferencia a 5 puntos respecto al segundo clasificado. El Barça ya está a 7.
En una liga en la que está reinando la igualdad, el poder ofensivo del Madrid está marcando la diferencia con los demás equipos. El juego que está presentando el conjunto blanco está siendo criticado por algunos managers, que le acusan de no jugar en equipo y depender en exceso de CR7, pero nadie puede negar que esta forma de jugar resultadista está dando los frutos que la afición del Bernabéu esperaba tras una temporada en la que vieron como el equipo caía derrotado en todas las competiciones de manera estrepitosa.
En tan solo 6 jornadas, la distancia con Valladolid y Atlético de Madrid es ya de 5 puntos, y si miramos al que era máximo favorito, el F.C. Barcelona, la distancia es ya de 7 puntos. Aun así, el debate está encima de la mesa y muchos creen que esto es flor de un día y que el Madrid no podrá aguantar el ritmo toda la temporada. Otros son valedores de su juego, como Josynho, que cree que el Madrid es "el equipo a batir" y que "el Barça de epingam no es el de ruazuru".