Adiós a la Liga

El Espanyol venció en Mestalla con un juego que sorprendió a los de Emery y deja la Liga prácticamente sentenciada.

El partido comenzó bien para los valencianistas, que se adelantaron gracias a un jugadón de Piatti que se la dejó en bandeja a Aduriz para hacer el primer tanto, pero a partir de ahí, el partido empezó a coger otro color. Emery reconoció en rueda de prensa que "ha sido el único equipo con el que, llevando un resultado a favor, me planteé poner a todos a defender. Igual debí hacerlo y ha sido un error táctico." Y es que el Espanyol jugó un partido impecable. Se adueñó del balón y neutralizó por completo a Aduriz, Pablo y Piatti, que tuvieron ocasiones contadas. El Valencia se pudo poner 2-0 tras una falta lanzada por Tino Costa que rechazó el larguero, pero el Espanyol practicó un juego de combinación, con numerosas paredes y desbordes por las bandas con un único punta y 2 volantes atrasados y una defensa adelantada que presionaron la salida de balón del Valencia, al que ahogaron por momentos. Tanto es así que el empate llegó tras una jugada de presión del Espanyol, que se hizo con el balón en el medio campo y tras una combinación magistral, el balón llegó a Verdú que definió como un auténtico crack, con toda la tranquilidad del mundo, con una vaselina desde fuera del área. El gol dejó mudo a Mestalla, y Soldado tuvo el 2-1 en sus botas, pero los catalanes hicieron el definitivo 1-2 tras un robo de balón a la defensa che, pase al punto de penalti para Pandiani que, en lugar de rematar de primeras, se acomodara el balón y rematase a la escuadra de Diego Alves.

Este resultado sumado al Betis 0 - Valencia 0 dejan al Valencia a 3 puntos del Barça con una partido más y dejan la Liga vista para sentencia. El Valencia perdió la oportunidad de seguirle el ritmo a los culés, que empataron 2-2 en el Bernabéu ante un Real Madrid que está mejorando por momentos. El primer tiempo fue para un Barcelona que a pesar de las bajas de Piqué, Busquets y Alexis, supo sobreponerse al sistema de trivote propuesto por Mourinho. Pedrito y Villa se encargaron de dejar el 0-2 en el marcador al final del primer tiempo, pero la charla de Mou surgió efecto y CR7 salió como un huracán por el campo. Cristiano empezó a hacer de las suyas, pero no encontraba socio, hasta que en minuto 60 Benzema sustituyó a Ozil y cambió el rumbo del partido. En 10 minutos, 2 jugadas calcadas del portugués dejando en evidencia a Dani Alves con 2 asistencias a Benzema empataron el partido. Çesc salió al campo con la única misión de parar a Cristiano y le paró, con una entrada por detrás que bien mereció ser roja pero que sólo vio la amarilla. El Barça tuvo un arreón final con 2 disparos al laguero, uno de Messi y otro de Pedro, pero finalmente el empate fue un resultado justo.